Manos robóticas anti-fatiga

General Motors está utilizando una nueva generación de guantes con sensores y motores eléctricos en sus plantas de producción con el objetivo de reducir la fatiga de trasladar cajas y manipular objetos. Estos guantes cuentan con una batería en una mochila que alimenta una serie de sensores que se encuentra en la punta de los dedos los cuales activan los motores eléctricos que contraen el guante cuando se requiera.

Estos guantes son llamados Iron Hands en las líneas de producción de General Motors y están diseñados de tal manera que determinan cuánta presión se le aplica a los guantes para aplicar una igual mecánica y así eliminar el esfuerzo físico de mantener el objeto agarrado.  Lamentablemente la aceptación de la nueva tecnología no se da completamente ya que los empleados viejos con problemas de artritis y reumas en las manos lo aceptan como una solución a sus problemas mientras que los nuevos empleados que no tienen ningún problema existente les parece molesto andar con mochila todo el día para poder usar los guantes.

Los Iron Hands son producidos por la compañía suiza llamada Bioservo y surgió de la colaboración fallida entre General Motors y la NASA  en un proyecto similar llamado RoboGlove. Además de esto tiene aplicaciones móviles en las que permite guardar diferentes perfiles de uso para diferentes trabajos en los que Iron Hand puede ayudar.