¿Y si una IA pudiera testear videojuegos mejor que tú?
Testear videojuegos no suena muy emocionante... hasta que una inteligencia artificial juega como si estuviera resolviendo un laberinto infernal sin mapa, sin guía y sin morir en el intento. Así es como empieza esta historia de tecnología, videojuegos y una forma inesperada de automatizar lo que normalmente harían humanos con muchísimo tiempo libre (o QA testers con mucha paciencia).
En una investigación presentada en la conferencia FDG 2023, dos investigadores de la Universidad de California propusieron un sistema que juega Super Metroid casi como lo haría un speedrunner, pero usando algo que suena como salido de una película de ciencia ficción: exploración guiada por abstracción.
Sí, suena complicado. Pero es una idea simple (y brillante) que podría cambiar cómo se testean los juegos durante el desarrollo.
¿Qué significa “testear” un videojuego?
Antes de meternos en los tecnicismos, vale la pena preguntarse: ¿por qué importa esto?
Cuando los desarrolladores crean un videojuego, no solo se preocupan por que se vea bonito o tenga una buena historia. También necesitan asegurarse de que sea jugable. Que no puedas llegar al jefe final sin el arma clave, que no te quedes atrapado por error en una esquina del mapa, o que el juego no se rompa si haces algo raro.
Eso se llama testing, y normalmente lo hacen testers humanos que juegan miles de veces para detectar errores. El problema es que eso lleva mucho tiempo. ¿Qué tal si una IA pudiera hacer ese trabajo por nosotros, y además lo hiciera miles de veces más rápido?
La solución: que la IA juegue como si entendiera el juego
El equipo detrás del estudio decidió probar un enfoque bastante original. En vez de enseñarle a una IA todas las reglas del juego o esperar que aprenda como un humano, le dieron un mapa simplificado del juego. Imagina que, en lugar de ver cada píxel, la IA ve un esquema de habitaciones conectadas entre sí. No sabe todo lo que pasa dentro, pero sí a dónde puede ir... más o menos.
A eso le llamaron abstracción. Y con esa información, la IA calcula qué tan cerca está del objetivo, como si tuviera un GPS borroso. Luego usa ese "sentido de dirección" para decidir hacia dónde moverse, utilizando un algoritmo llamado Go-Explore.
Entonces, ¿funcionó?
¡Y vaya que sí! La IA logró encontrar caminos jugables en Super Metroid de más de 3000 pasos, resolviendo segmentos que a un jugador le tomarían varios minutos, pero usando solo una fracción del tiempo y recursos.
En segmentos simples del juego, donde el jugador necesita agarrar un ítem, volver sobre sus pasos y usarlo para desbloquear una nueva área, la IA no solo logró hacerlo, sino que lo hizo sin que nadie le dijera exactamente cómo. Lo curioso es que ni siquiera entendía del todo lo que estaba haciendo, sólo seguía pistas de ese mapa simplificado.
Eso sí, en las partes más complejas (como abrir una puerta que solo se destruye con cinco misiles y no fallar ningún disparo), la IA fallaba. Pero eso no es por falta de inteligencia, sino porque su "mapa" no incluía detalles como cuántos misiles tenía disponibles.
¿Por qué esto es importante?
Porque esta técnica no está pensada para crear una super IA que te gane en Smash Bros.. Está pensada para algo más útil: testear automáticamente juegos durante su desarrollo.
Imagina un estudio indie con pocos recursos. En lugar de contratar a diez testers, podrían usar esta técnica para verificar si los niveles que están diseñando son jugables. O un motor de generación procedural (como los que hacen niveles infinitos) podría usar esta IA para asegurarse de que cada nivel que produce puede completarse.
Lo más loco: no necesita ser perfecta
Lo más curioso de todo es que la abstracción no tiene que ser perfecta. De hecho, puede estar mal. A veces sugiere caminos imposibles, o ignora formas reales de avanzar. Pero la IA aprende a corregir esos errores explorando.
Es como si te dieran un mapa antiguo y medio roto, pero aún así te ayudara a encontrar el tesoro. No con precisión GPS, pero suficiente para que no termines en un callejón sin salida.
Y, ¿ahora qué?
Este estudio abre muchas puertas (literal y figuradamente). No solo podría cambiar cómo se prueban los videojuegos, sino también cómo se diseñan. A futuro, incluso se podrían combinar estas técnicas con aprendizaje automático para crear sistemas de diseño inteligente, que no solo prueben los niveles, sino que los mejoren automáticamente.
Por ahora, si eres fan de los videojuegos retro, te gusta la IA, o simplemente te parece fascinante que una máquina pueda jugar Super Metroid con un “mapa mental” inventado... este tipo de investigación es una joya.
Porque al final del día, cuando una IA empieza a jugar como un humano, pero con cerebro de matemático, lo mínimo que podemos hacer es mirarla con respeto... y un poco de miedo.
Escrito por: Marcelo Detlefsen
Basado en el artículo: Automated Testing in Super Metroid with Abstraction-Guided Exploration
Autores originales: Ross Mawhorter & Adam Smith
No hay comentarios: