¿Sueñan las computadoras biológicas con chuchos eléctricos?
Por Jorge Villeda
Se acabó, señoras y señores. En Australia ya
cultivaron el primer chip usando células humanas vivas… ¡y ya jugó ping pong!
Estoy hablando de Cortical Labs, empresa que
hace poco en una conferencia de tecnología mostró placas raras y sonrisas en el
rostro. El director Hon Weng Chong mostró proyectos avanzados de construcción
de ordenadores biológicos con los que busca superar a OpenAI, a Nvidia, y a
quien se le cruce en su camino. Este campo, la computación, lo gobierna el de la idea más transgresora, así que por más bizarra que sea esta noticia, creo que es
importante contarla.
El mayor costo de todos los servidores y bases
de datos en la nube siempre es la energía que pagan para que funcione el equipo
y el enfriamiento, pero esta empresa propone un sistema que a penas consume
energía y genera casi nada de calor. Si esto llega a comercializarse como tienen
planeado, la industria por completo tendrá un giro de 180 grados. Imaginen por un
momento el campo de la IA potenciado de esta manera.
El entrenamiento de GPT-3, por ejemplo, consumió 1,287
gigavatios-hora de electricidad, según un artículo de investigación de 2021.
Esto equivale a la electricidad consumida por alrededor de 120 hogares en los
EE. UU. en 2021. Por otro lado, se dice que el cerebro humano funciona con unos
20 vatios, o la energía suficiente para encender una bombilla LED. ¿Y si
alimentan chips con neuronas humanas?
Cómo funciona el sistema?
El sistema consiste en cultivar neuronas
humanas derivadas de células madre, para luego introducirlas en un pequeño chip.
Las neuronas normalmente funcionan comunicándose con electricidad de por sí,
así que, aprovechando este concepto, los científicos leen e interpretan esta
actividad, y sobre todo, la estimulan. Para entrenar las células
cerebrales para Pong, Cortical Labs conectó el chip híbrido con una computadora
que ejecutaba el videojuego. La computadora enviaba señales eléctricas que
revelaban dónde estaba la pelota que rebotaba y qué tan lejos estaba de la
paleta. Las células tomaron su propia decisión sobre cómo moverse y aprendieron
a mejorar su rendimiento a través de la retroalimentación de las señales
eléctricas.
Adentrándonos en el área del machine learning,
rápidamente se nos enseña un concepto interesante. Para entrenar a un algoritmo
se necesita premiar o castigar al sistema, para que este aprenda tras cada
iteración, cuales deben ser los caminos a seguir, y cuales se deben desechar, y
para esto simplemente se plantean parámetros o estadísticas ideales a las que
el sistema debe aproximarse cada vez más… ¿Pero en un sistema biológico como
este, como se premia o castiga? La empresa respondió algo sorprendente. Resulta
que las neuronas han evolucionado para reconocer patrones, por eso cuando se
les expone a un patrón repetitivo o reconocido, la neurona lo interpreta como
un éxito, o recompensa. Se podría decir que las neuronas se sienten más “cómodas”
en entornos repetitivos y tienden a ellos por mero instinto. Cuando las
neuronas juegan correctamente, una señal de ondas sinusoidal repetitiva será la
recompensa que les indica que ese es el camino correcto. Sin embargo, si las
neuronas pierden el punto, por ejemplo, se le expone a ruido blanco donde no
existe ningún patrón, ni confort para las células.
En una comparativa realizada por la empresa, en
dónde se les dio a computadoras biológicas y redes neuronales artificiales la
misma cantidad de información, las computadoras biológicas superaron con creces
a la IA, gastando varios cientos de veces menos energía, demostrando por qué la
naturaleza con las mentes vivas de los animales es capaz de razonar al
instante, actuar dependiendo del cambiante ambiente y nuestra característica espontaneidad
que las computadoras aún no poseen.
Y si el futuro de la inteligencia no está en
las IA, si no aquí ¿en las redes biológicas?
El cuerpo
Adentrándonos más en la explicación del
director de esta empresa, mostró también otra creación: El cuerpo que mantiene
con vida a estas células. Quizá te estás imaginando un robot, quizá estés
empacando tus cosas, yéndote al campo, tirando tus aparatos tecnológicos… Pero
no, aún no.
El cuerpo de esta gran tecnología emergente es
una caja. Una caja muy interesante.
Y es que, inspirados en las utilidades de cada
parte interna del cuerpo, esta caja cuenta con equivalentes de sistema
circulatorio, por ejemplo, donde circulan los nutrientes que mantienen vivos a
las células, sistema digestivo, donde se guardan los nutrientes, sistema
excretor, donde se almacenan los residuos (No sabía que las neuronas generaban
residuos) unidades de filtración como los riñones, otro sistema de intercambio
de gases como los pulmones… Un "cuerpo" casi perfecto que mantiene vivas a las
neuronas por tiempos de vida muy prolongados.
Las aplicaciones
Un dato muy interesante que contó en la
exposición, fue que, al extraer neuronas de personas con epilepsia, y usarlas
en el sistema, el mismo sistema produjo epilepsia. O sea que, este sistema de
computadoras biológicas, es capaz de contraer enfermedades, y no solo eso, si no
también curarlas, pues también responden a medicamentos. Recomiendo mucho que,
si están interesados en saber más funcionalidades y curiosidades, investiguen
en internet. Aún no son muy famosos, pero las reseñas y experimentos realizados
son impresionantes. Medicinas personalizadas, interpretación y modificación genética…
Por poner ejemplos.
“En última instancia, el objetivo
de Cortical Labs es ser como Nvidia, que es permitir que la creatividad de
otros usuarios se base en esta tecnología”, dice Chong en una entrevista desde
Melbourne. “En cinco años, nos encantaría tener 5, 10 empresas exitosas o
nuevas empresas que administren sus propios negocios, pero construidos con
nuestra tecnología”.
Aunque cueste imaginarlo, no todo
el mundo está tan emocionado. Jugar al pong es algo bastante elemental, que en
teoría hasta una calculadora de secretaria puede hacer desde hace varias décadas,
como dice Madeline Lancaster, investigadora de Cambridge que es pionera en
cerebros humanos en miniatura creados en laboratorio. Nice, ya tengo contenido para
el siguiente blog.
Otra cosa que se le critica es
que, el problema de este tipo de sistemas, casi siempre es el mismo. Las neuronas
en un plato de silicón parecen estar atascadas, sin posibilidad de expansión,
tanto física como “mental” y hasta el momento no se han hecho tareas de
verdadera dificultad exponencial que necesitan hacer hoy en día las
computadoras de mejor categoría. Por eso no está clara la viabilidad, pero la
empresa sabe venderse muy bien y varios inversores que en el mundo se
consideran pesos pesados ya quieren su parte en esta fiesta.
Chong dice que recibe consultas
de empresas que le preguntan qué más pueden hacer las células cerebrales. Una
de las consultas fue "ridícula", que era si las células podían
aprender a intercambiar bitcoins, dice Chong con una sonrisa. Por loco que
parezca, Chong no descartó la idea. En cambio, ofreció construir un código de
software para que el investigador pudiera alimentar las células del cerebro con
precios de bitcoin y experimentar.
“Es muy difícil en Cortical Labs
porque no solo tenemos que ser Nvidia para fabricar el hardware, sino también
OpenAI para escribir el software”, dice Chong. “Además de eso, tenemos que
demostrar que esta computadora biológica aún puede extenderse más, que podemos
hacer que haga más tareas que solo jugar Pong”.
Pero ahora viene mi parte favorita. La parte ética. La parte existencial.
¿Dijimos que toda red neuronal
debe ser premiada o castigada, que a estos sistemas vivos se les exponía a
frecuencias que los alentaban o castigaban, pero…
¿Dolerá?
Están en teoría vivos, al menos
más vivos que una IA o una computadora en sí, por lo que, si antes era un gran
debate si considerar a ciertas inteligencias artificiales como vivas, el debate
ahora roza los límites, se posiciona ahí, en el punto medio entre la
consciencia y la farsa.
Si a nosotros los humanos nos
aturde el ruido de gran volumen, y tenemos la capacidad de alejarnos de él,
ahora imagínense como un sistema de neuronas en un ambiente de información infinita.
La agonía interminable del ruido blanco adentrándose en cada picnómetro de tu
existencia inefable, sin escapatoria, atrapado en esa diminuta caja de silicón.
Si el sueño de la empresa es
dotarles de consciencia como afirman, en algún momento sufrirán dolor y placer.
Por el momento, según la empresa solo son sensibles a las impresiones sensoriales,
que para mí es lo mismo, ha decir verdad.
Chong, nuestro CEO de confianza,
la voz de la empresa, afirma que en la empresa trabajan con especialistas en
bioética pero que para cualquiera que quiera adentrarse en esta industria, se
topará con un enorme “foso técnico” lleno de incertidumbres.
Quiero terminar colocando algunas
frases que encontré en su página web. Frases que pueden emocionar… o aterrar.
“Las
neuronas humanas son autoprogramables, infinitamente flexibles, son el resultado
de cuatro mil millones de años de evolución.”
“Sabemos
que una mente orgánica aprende mejor que cualquier modelo digital. Puede
cambiar de tarea fácilmente y trasladar lo aprendido de una tarea a otra. Pero
lo más importante es lo que no sabemos. ¿Cuáles son los límites de una mente
conectada al infinito? ¿Qué puede hacer con los datos en los que literalmente
vive?”
“El
silicio es crudo, rígido, inmutable. Nuestras redes neuronales orgánicas se
basan en esta potencia bruta, pero la forma en que crecen y evolucionan no se
limita al software que ejecutan. No hay software, está codificado en su ADN.
¿Cómo cambiará la informática a medida que pasemos del silicio duro al tejido
blando?”
“No
estamos fabricando computadoras más inteligentes, centros de datos más
eficientes ni publicidad más personalizada. Estamos haciendo esto para ver qué
pasa. ¿Qué sucede si desarrollamos una mente nativa del espacio infinito de
posibilidades de la computación digital?
Nos
preguntamos qué significará para los espacios digitales, para la robótica, la
ciencia, el cuidado personal. Explorar la delimitación entre la mente personal,
la mente distribuida, las realidades digital y física. Para desdibujar esos
límites. Nos preguntamos qué significa desarrollar una mente, nacida del mundo
físico, pero nativa del mundo digital, adónde irá esa mente y qué nos enseñará.”
Referencias
Mis principales fuentes fueron las
siguientes:
https://corticallabs.com/ La página
oficial del laboratorio
https://www.forbesargentina.com/negocios/que-hace-como-empresa-quiere-ser-proxima-nvidia-n35712
Forbes
https://youtu.be/zOruB29TAtY?si=RThMuGcg5SKQiSdA
El canal de DotCSV, especialista en redes neuronales, muy recomendado.
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